Quedan pocas horas, para elegir a una nueva autoridad (en este caso, municipal) y una vez más veo con decepción el final de este proceso.
En la elección anterior, no ganó por quien yo voté. Recuerdo hasta hoy ese día domingo pasada las 4, después del flash electoral y daban como ganadora a Susana Villaran, quien se encontró con el triunfo casi de sorpresa; pensé, asu se fundió Lima, todo a partir de hoy será tu un caos, las combis, los ambulantes, etc. Porque venía con un discurso de izquierda, recuerdo que salí de casa ese día y tome una combi -no recuerdo a donde iba- la frase que oí, hasta ahora la tengo grabada "Que bueno que ganó la Villaran, ella si es del pueblo, ahora si nos podrán sacar. Por que, si ganaba la tía Lourdes, ella está con los ricos, nos iba a quitar las rutas" - palabras de un cobrador de combi al chófer.
Pasaban los meses y comencé a ver que las cosas iban cambiando y mi percepción sobre la gestión de Villaran también. Ví que está gestión buscaba algo más que construir puentes o escaleras, buscaba algo aún más importante, buscaba EL CAMBIO EN LAS PERSONAS. Y este cambio es el más difícil, dejar de tomar el carro dónde sea, controlar los colectivos, reordenar a los taxistas, proponía exigir nuestros derechos, proponía ordenanzas, quizá absurdas para algunos; como, no tocar el claxon, evitar que los cobradores de combi griten para llamar a la gente, que en las combis no se ponga música a excesivo volumen, etc.
Como digo, para muchos, estos cambios son absurdos, la gente comenzó a preguntarse, está tía qué tiene??? Está loca??? Dónde están los puentes, los by Pass, las pistas. Y la gente asusada por un Castañeda que perdió las elecciones presidenciales, cuando las creía ganadas, se sintió humillado y comenzó a fregar y fregar.
Pasaban los meses y comencé a ver que siempre nos resistimos al cambio, sobre todo cuando nos sentimos cómodos como estamos, tantas discusiones con personas (algún familiar jiji) que me dicen: que van a cambiar?? La gente ya está acostumbrada a vivir así, los jóvenes se creen soñadores, el pueblo necesita otras cosas, que estar preocupados en el orden o el respeto. La gente necesita obras.
Un día pensé, yo no quiero tantas obras, solo comenzar a ver un cambio en la gente, no seguir pensando que todo se soluciona con un puente o una escalera.
Y así, vi como se trataba de imponer el principio de autoridad en la parada, como se cambiaba la ruta a las combis que se cruzaban con el metropolitano, como iniciaba el corredor azul (con todos sus problemas), ví que por fin una autoridad se enfrentaba a las combis y toda la mafia poderosa que hay detrás, ví que se enfrentaba a comerciantes acostumbrados al caos y desorden, lamentablemente veo que estos cambios, a la gente le molestan, les incómoda caminar, hacer cola, etc.
A pocas horas de un nuevo error, así se llama mi post, triste título pero creo que así será mañana a las 4, veré que gana el que roba, pero hace obras, el que te construirá un puente, pero se olvidará de tu dignidad como persona, por que un puente o una pista no te hace mejor persona, simplemente te tapa la boca, ves como se construye con cemento, pero se destruye los sueños de una sociedad, en fin, ese el truco de la política, mantener al pueblo contento en su ignorancia y acomodo pero contento.
Espero equivocarme y mañana elijamos bien, #CastañedaNUNCAMAS, #NobotoMivoto
